INTOLERANCIA A LA LACTOSA 1° 1°



¿QUÉ ES LA INTOLERANCIA A LA LACTOSA?

La intolerancia a la lactosa es la incapacidad de digerir un azúcar llamado "lactosa" que se encuentra en la leche y los productos lácteos.


CAUSAS

La intolerancia a la lactosa se origina cuando el intestino delgado no produce la cantidad suficiente de una enzima (lactasa) que le permite digerir el azúcar de la leche (lactosa).
Por lo general, la lactasa convierte el azúcar de la leche en dos azúcares simples (glucosa y galactosa) que se absorben a través de la mucosa intestinal e ingresan al torrente sanguíneo.
Si tienes deficiencia de lactasa, la lactosa de los alimentos que consumes se desplaza hasta el colon en lugar de procesarse y absorberse. En el colon, las bacterias comunes interactúan con la lactosa no digerida, lo que provoca la presencia de signos y síntomas de intolerancia a la lactosa.
Existen tres tipos de intolerancia a la lactosa. Hay diferentes factores que producen la deficiencia de lactasa no diagnosticada en cada tipo.

Intolerancia a la lactosa primaria

Este es el tipo más frecuente de intolerancia a la lactosa. Las personas que tienen intolerancia a la lactosa primaria comienzan su vida produciendo mucha lactasa, la cual es necesaria para los bebés, quienes obtienen toda su alimentación a partir de la leche. A medida que los niños reemplazan la leche por otros alimentos, su producción de lactasa normalmente disminuye, pero se mantiene lo suficientemente alta como para digerir la cantidad de productos lácteos presentes en una dieta típica de adultos.
En la intolerancia a la lactosa primaria, la producción de lactasa disminuye drásticamente, lo que hace que los productos lácteos resulten difíciles de digerir en la edad adulta. Este tipo de intolerancia a la lactosa se determina de manera genética y afecta a una gran proporción de personas con ascendencia africana, asiática o hispana. Esta afección también es frecuente entre aquellas personas que tienen ascendencia mediterránea o del sur de Europa.

Intolerancia a la lactosa secundaria

Esta forma de intolerancia a la lactosa se produce cuando el intestino delgado disminuye la producción de lactasa después de una enfermedad, lesión o cirugía que afecte a dicho órgano. Entre las enfermedades relacionadas con la intolerancia a la lactosa secundaria se encuentran la celiaquía, la proliferación bacteriana y la enfermedad de Crohn. El tratamiento del trastorno no diagnosticado puede restablecer los niveles de lactasa y mejorar los signos y síntomas, aunque esto puede tardar un tiempo.

Intolerancia a la lactosa congénita o del desarrollo

Es posible (pero poco frecuente) que los bebés nazcan con intolerancia a la lactosa a causa de una ausencia total de actividad de la lactasa. Este trastorno se transmite de una generación a otra, en un patrón de herencia llamado autosómico recesivo, lo que significa que tanto la madre como el padre deben transmitir la misma variante genética para que un niño o una niña padezca esta afección. Los bebés prematuros también pueden tener intolerancia a la lactosa debido a un nivel insuficiente de lactasa.

Síntomas

Los signos y síntomas de la intolerancia a la lactosa suelen comenzar entre 30 minutos y dos horas después de haber comido o bebido alimentos que contienen lactosa. Los siguientes son signos y síntomas frecuentes:
  • Diarrea
  • Náuseas y, a veces, vómitos
  • Cólicos
  • Hinchazón
  • GasTes

 PERSONAS CON MAYOR PREDISPOSICIÓN A CONTRAERLA

Los siguientes son factores que pueden hacer que una persona sea mas propensa a padecer intolerancia a la lactosa:
  • Edad avanzada. La intolerancia a la lactosa suele aparecer en la edad adulta. Esta afección es poco frecuente en bebés y en niños pequeños.
  • Origen étnico. La intolerancia a la lactosa es más frecuente en personas de origen africano, asiático, hispano o nativo americano.
  • Nacimiento prematuro. Los bebés prematuros pueden tener niveles reducidos de lactasa debido a que el intestino delgado no genera células productoras de lactasa hasta fines del tercer trimestre.
  • Enfermedades que afectan el intestino delgado. Algunos de los problemas del intestino delgado que pueden provocar intolerancia a la lactosa son el crecimiento bacteriano excesivo, la celiaquía y la enfermedad de Crohn.
  • Ciertos tratamientos oncológicos. Si has recibido radioterapia contra el cáncer de abdomen o presentas complicaciones intestinales a partir de la quimioterapia, tienes mayor riesgo de padecer intolerancia a la lactosa.

¿CÓMO SE PREVIENE?

  • Puede reducir el malestar haciendo lo siguiente:
  • Reduzca la cantidad de lácteos que consume. Por ejemplo, una porción de leche debería ser de ¼ o ½ taza.
  • Tenga comida en su estómago (no más lácteos).
  • Espere varias horas antes de consumir más.
  • Elija alimentos con menos lactosa. Entre ellos se incluye mantequilla y quesos duros (cheddar, queso parmesano, Romano), helado y queso de cabra.
  • Sustituya la soja o productos no lácteos. Utilice una crema de café no láctea.
  • Tome suplementos que ayuden a digerir la lactosa. Estos son píldoras masticables que puede consumir antes de comer o beber lácteos.
  • Busque alimentos sin lactosa en las tiendas de comestibles.
  • Tome yogurt (si puede). El yogur ayuda con el malestar estomacal.

Tratamiento para la intolerancia a la lactosa

  No hay cura para este problema. Preste atención a lo que ingiere y bebe para reducir el dolor de estómago, los gases y la diarrea.


                                                     RECETA      

           BIZCOCHO SIN LECHE 
                                                  Y SIN  LACTOSA.

INGREDIENTES:

                                          . 3 unidades de huevo
                                          . 200 gramos de azúcar (1 taza)
                                          . 1 unidad de limón 
                                          . 125 ml. de zumo de naranja 
                                          . 100 ml. de aceite
                                          . 300 gramos de harina
                                          . 1 sobre de levadura

PROCEDIMIENTO:

IMPORTANTE: Algunos ingredientes contienen conservantes que contienen trazas de leche, por lo que en casos de intolerancia o alergias lo mejor es siempre optar por ingredientes naturales. Así, para este bizcocho elige un zumo de naranja totalmente natural o exprime tú mismo las naranjas. El ingrediente más delicado es la levadura, porque muchas levaduras de sobre contienen conservantes con trazas de leche. Opta por levadura de horno o bien por marca bio totalmente natural. 

1- En primer lugar bate los huevos con el azúcar. Si quieres que este bizcocho sin lactosa sea menos dulce puedes poner menos cantidad de azúcar.
CONSEJO: Mientras preparas la masa, precalienta el horno a 170°C.
2- Añade la ralladura de la piel del limón, el zumo de naranja y el aceite , y mezcla bien. 
3- Ahora añade a la mezcla la harina y la levadura, y remueve con intensidad durante unos minutos para evitar que se formen grumos. Vierte la masa en un  molde desmontable. No es necesario engrasarlo previamente porque la mezcla de este bizcocho sin leche ya contiene suficiente aceite. 
4- Introduce el molde en el horno, que has calentado previamente a 170°C, y déjalo cocer entre 45 y 50 minutos. Al sacarlo, espera unos minutos a que se enfríe antes de cortarlo
CONSEJO: Para comprobar que está bien cocido, introduce un tenedor en el bizcocho; si sale limpio, es que está listo.


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